29 de julio de 2012

No te he oído entrar.

Sólo hay dos momentos en el año en los que me permito dar rienda suelta a mis deseos más caprichosos ( xDDD ). Uno en verano, el otro en invierno, y si te ha venido a la cabeza lo mismo que a mí con decirte esas dos estaciones, entonces eres de los míos ;).
Las rebajas son (por lo general) los únicos momentos en el año en los que compro ropa. Esto viene siendo así desde hace unos cuantos años, es una buena forma de ahorrar, porque NO, señores, yo por ropa no gastaría más de x€ al año, ya que no es algo que despierte mi pasión. Además coincide con épocas en las que te dices, "¡¡me voy a comprar algo porque parece que he estado trabajando en el campo!!" (en verano porque finalizan los exámenes finales y en invierno se hacen después de Navidad, cuando estás estudiando para los primeros exámenes y te preguntas por qué pese a los años que pasen jamás los llevas al día).
El caso es que llegado el momento previsto y después de haber acumulado suficiente dinero en tu cerdito como para que al pagar no te duela porque "todavía queda más", te dispones a elegir centro comercial, yo particularmente soy capaz de recorrer una tienda en 5 min. así que prefiero ir a sitios, que pese a estar lejos, tengan un montón de tiendas, tampoco es que quiera perder el tiempo.

No sé si les ha pasado, pero el gran dilema moral (para mí) son los PROBADORES, esos espacios reducidos que producen tanta tensión en lo que tardas en probarte algo. Les explico, cuando una tienda tiene probadores con puerta (que son los que menos hay) no pasa nada, la vida sigue siendo bella :D. Pero cuando tiene cortina... eso ya es otra cosa, para empezar lo miras de lejos calculando si el puñetero material de la cortina (que determina su ondulación) unido al número de argollas por la que está sostenida, en relación a la longitud de la barra que la sostiene puede llegar a tapar por completo la puerta. Si la respuesta es no, es que ni lo intentas. Si es que sí, le das, ilusa de ti, una oportunidad porque te viene a la cabeza el largo recorrido que tendrías que llevar a cabo para poder devolver la prenda. Llegados a este punto, no es lo mismo estar sola que ir acompañada, cuando vas sola la tensión es del 10 porque pese a que la cortina está corrida a mí siempre, SIEMPRE, SIEMPRE me pasa que hay alguien que la abre, puede ser una persona despistada, pero en el 95% de los casos se trata de un niño que está jugando al escondite (lamento comentar que yo también lo hacía). Recuerdo una vez que me estaba probando unos pantalones y ¡¡ZAAASSS!!, se corre la cortina (del todo) por una niña que estaba jugando, a lo que la volví a cerrar y a los dos segundos vuelve a abrirse por, el que creo, que era su hermanito, aunque en este caso se queda ahí plantado y a mí no me queda otra que asomarme a llamar a la madre que se dispone a recoger al niño no sin antes mirarme con cara de pocos amigos como si yo fuera la exhibicionista que está pervirtiendo a sus hijos.

Cuando vas acompañada la tensión es de 100, ya que la cortina se abrirá seguro 100%, porque aunque tú le insistas a esa persona en que vigile que nadie corra la cortina, como que no pillan que eso también va por ellos, SIMPLEMENTE no comprenden lo que les quieres llegar a transmitir. Les explico, estás ahí haciendo malabares para probarte algo y ZAAAS se abre la cortina, no del todo, lo suficiente para que la persona que está "vigilando" ahora te vigile a ti, y claro, tú la miras, esa persona te mira comprobando que no te cabe (digo yo que será para eso), luego tú ves cómo por el hueco por el que asoma la tienda entera puede verte (y la gente de la calle por el ventanal del fondo) y en esos momentos, todo lo que tendrías que hacer para devolver la prenda, si la hubieras comprado y no te hubiera cabido, te parece poco. 

No es que yo piense que hay algo que ver, simplemente tengo el derecho a que no me vean desnuda y la gente tiene, por su parte, el derecho a ahorrarse esas vistas :)
Por eso, otra de las cosas que hago es que cuando voy a comprarme ropa lo hago sola, te libras de estos disgustos y de estar tensa porque la otra persona se aburre en determinadas tiendas lo que hace que te metas prisa a ti misma. 

Espero no ser la única con este miedo a los probadores xD 
Bye 

2 comentarios:

  1. Doy gracias de que en mi pais los probadores son áreas aparte en las cuales no puedes pasar a menos que quieras probarte algo, claro si quieres mostrarle a alguien como te queda lo haces fácilmente saliendo al pasillo de los "módulos" donde te puedes probar la ropa, por eso no hay de que te pillan o te exhiben, lo que si, es que son algo estrechos, aunque tienen un banco para a saber qué, deberían de tener un sofá o algo más cómodo, recuerdo una vez que casi caigo al acomodarme un tenis por hacerlo de pie, lo bueno es que me estrellé contra una pared y no contra la cortina, me hubiese visto como costal o res, haciendo "muuuuuuuuu" en mi trayecto hacia el suelo.

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  2. Pues todas las tiendas deberían ser así, porque no doy para disgustos de este tipo xD qué complicado es todo :P

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